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l Maestro de la humanidad, Sukuinushisama,
escuchó la voz del Gran Dios Padre, Dios Su, el
Señor, recibió revelaciones divinas y, como representante
de Dios en la Tierra, vivió íntegramente para
salvar el mundo y a las personas.
Nosotros, amigos yokoshis, superando innumerables
barreras religiosas y de fe, tenemos el permiso de llevar
una vida radiante y positiva, por medio de la práctica de los
principios divinos, de las leyes divinas, bajo las continuas
oraciones de amor y sinceridad de Sukuinushisama, el primer
Oshienushi; de Seishusama, la segunda Oshienushi, y
de Seishinsama, el tercer Oshienushi, que no distinguen el
día de la noche.
Sin embargo, la propagación de la epidemia del nuevo
coronavirus ha llegado al mundo entero y está golpeando
fuertemente a la sociedad humana.
Gracias a las revelaciones divinas y predicciones de
Sukuinushisama, el tercer Oshienushi predijo con bastante
antelación el desarrollo de un fenómeno de esa naturaleza
y, como mensajero urgente de Dios, recorrió el
mundo transmitiendo la Luz divina y la Palabra de Dios
a los seres humanos, a fin de hacerlos despertar a la realidad
de que la actual civilización tiene un pensamiento
exclusivamente materialista.
Entre las innumerables enseñanzas transmitidas,
publicaremos las que tratan sobre la llegada de las crisis
que han llevado a la civilización materialista a la ruina y
sobre la verdadera causa de las enfermedades infectocontagiosas
y las medidas que podemos tomar para superar
este momento.
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